La policía en la India castiga físicamente a quienes incumplen aislamiento por COVID-19. Foto capturada de pantalla YouTube
Ottawa (CBNNoticias) – Canadá instó a todos los estados del mundo a respetar los derechos y libertades civiles de las personas durante la aplicación de las medidas de restricción de movimiento a causa de la pandemia de COVID-19.
La propagación de COVID-19 ha exigido que los gobiernos de todo el mundo tomen medidas sin precedentes para proteger a sus ciudadanos.
En más de 90 países, incluido Canadá, esto ha significado restringir el movimiento de personas en un esfuerzo por limitar la transmisión de la enfermedad.
A Canadá le preocupa el riesgo de discriminación, uso excesivo de la fuerza y violaciones de los derechos y libertades fundamentales que ya han ocurrido en algunos países, durante la implementación de los bloqueos y el aislamiento obligatorio de ciudadanos para evitar la propagación del nuevo coronavirus.
En este sentido, los ministros de Relaciones Exteriores, François-Philippe Champagne y de Desarrollo Internacional de Canadá, Karina Gould, emitieron una declaración en la que hacen un llamado a los gobiernos del mundo para que se respeten los derechos humanos en este momento crítico.
«Instamos a todos los estados a garantizar que las restricciones de movimiento y reunión pacífica se basen en preocupaciones legítimas de salud pública y no se utilicen para infringir las libertades esenciales de las personas». Si bien todos estamos llamados a sacrificar algunas partes de nuestras vidas normales, debemos permanecer atentos para que este requisito no sea abusado o aprovechado”, señaló el Gobierno canadiense.
También se indicó que, si bien la necesidad de proteger la salud pública es vital, es imperativo garantizar que estas medidas no se usen para socavar las libertades civiles y los derechos humanos fundamentales de todas las personas.
“Promover y proteger estas libertades y derechos esenciales es, y seguirá siendo, una prioridad para el Gobierno de Canadá”, precisa la declaración.
Champagne y Gould, explicaron que, proteger la salud pública y respetar los derechos humanos no son mutuamente excluyentes. De hecho, no pueden separarse a medida que van de la mano para garantizar la salud y la seguridad de las comunidades y los países.
“Juntos, podemos responder a la pandemia de COVID-19 de manera rápida y decisiva, pero también con compasión, inclusión y respeto por los derechos fundamentales de todos”, indicaron los funcionarios.
Asimismo, el Gobierno de Canadá reconoce que aislarse en casa puede ser muy difícil para muchas familias.
Para las personas que enfrentan violencia doméstica y sexual y de género, COVID-19 ha creado una tormenta perfecta de aislamiento, estrés y miedo.
Los servicios basados en el género y la protección infantil son esenciales y salvan vidas, por esa razón, Canadá también invitó a los gobiernos de todo el mundo a priorizar e integrar estos servicios críticos en todas las respuestas relacionadas con COVID-19.
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