Entre 11.000 y 22.000 canadienses podrían morir por COVID-19. Foto captada de pantalla YouTube
Ottawa (CBNnoticias)- Por primera vez el Gobierno federal hizo pública una proyección sobre las consecuencias que podría dejar la pandemia de COVID en Canadá, con base en el comportamiento de la actual situación.
La Agencia de Salud Pública de Canadá señaló que en el peor de los casos y de acuerdo con la combinación de los escenarios planteados, el número de canadienses que podrían perder la vida por COVID-19 estaría entre 11.000 y 22.000, mientras que la cifra de contagiados podría estar entre 934.000 y 1.879.000. (Ver reporte).
Esta información se emite con el propósito de mantener a los canadienses actualizados sobre dónde estamos y los modelos para comprender hacia dónde podríamos dirigirnos en la epidemia de COVID-19.
Dicho pronóstico fue elaborado utilizando modelos basados en una variedad de escenarios para guiar la planificación de este. A pesar de que los modelos son imperfectos, si son herramientas útiles para ayudar a diseñar estrategias para controlar la epidemia, precisa el reporte.
En ese sentido, la Agencia dijo que, los datos que se tienen hasta el momento dan a conocer que, las medidas preventivas de distanciamiento físico, el autoaislamiento, la cuarentena y la prevención de la importación de infecciones desde otros países, son acciones esenciales para controlar la epidemia de COVID-19.
El organismo señala que, considerando un escenario propicio a corto plazo en las actuales condiciones, el número de personas contagiadas al 16 de abril estaría entre 22.580 y 31.850, mientras que el número de fallecidos oscilaría entre 500 y 700.
El primer escenario planteado muestra, que, si se da un control riguroso al distanciamiento físico y al autoaislamiento, el porcentaje de infectados estaría entre el 1% y el 10% de la población y la curva descendiente del problema se evidenciaría en el verano de este año.
El segundo escenario expuesto muestra que, si el control a las medidas es débil, el porcentaje de infectados estaría entre el 25 y el 50% y la curva empezaría a bajar en la primavera del 2021.
Sin embargo, si no se hace un esfuerzo de control estricto para evitar la propagación del virus, el porcentaje de contagios estaría entre el 70 y 80% de la población y la curva descendente apenas se empezaría a ver en el otoño de 2020.
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