Yeda (CBNnoticias) – Arabia Saudita ha declarado persona non grata al embajador de Canadá en ese país, Dennis Horak, y le ordenó abandonar su territorio en un plazo de 24 horas, según dio a conocer el Ministerio de Relaciones Exteriores de esa nación.
Asimismo, El Reino de Arabia Saudita ha llamado a consultas a su embajador en Ottawa y está congelando toda operación comercial y de inversión en Canadá.
Esta sorpresiva e inesperada medida por parte del país asiático se da como resultado de lo que consideran una injerencia de Canadá en los asuntos internos de Arabia Saudita.
De acuerdo con el Ministerio de Relaciones Exteriores del Reino de Arabia Saudita las declaraciones de la Ministra de Relaciones Exteriores de Canadá, Chrystia Freeland y del embajador Horak pidiendo a las autoridades saudíes la inmediata liberación de la estudiante y activista de los derechos de las mujeres de la Universidad de Columbia Británica Loujain Al-Hathloul y otras 11 activistas, detenidas en la nación asiática, son consideradas negativas e imprecisas.
Para Arabia Saudita, lo expresado por los funcionarios canadienses genera incredulidad, ya que se trató de un comentario negativo sin fundamento, pues no se basaron en informaciones precisas y verdaderas.
Las personas mencionadas fueron detenidas legalmente por la Fiscalía por cometer delitos punibles por la ley aplicable, que también garantizaba los derechos de los detenidos y les proporcionó el debido proceso durante la investigación y el juicio, señala el Ministerio saudí.
Afirmó que la declaración canadiense es una injerencia flagrante en los asuntos internos del Reino, en contra de las normas internacionales básicas y todos los protocolos internacionales.
Es una afrenta principal e inaceptable a las leyes y al proceso judicial de Arabia Saudita, así como una violación de la soberanía del Reino.
A lo largo de su historia, el Reino de Arabia Saudita nunca ha aceptado ninguna injerencia en sus asuntos internos ni órdenes de ningún país.
El Reino considera que la posición canadiense es una afrenta al Reino que requiere una respuesta aguda para evitar que una parte intente interferir con la soberanía saudita.
Es desafortunado ver la frase «liberación inmediata» en la declaración de Canadá, que es un uso reprobable e inaceptable del lenguaje entre los estados soberanos.
El Reino de Arabia Saudita, al tiempo que expresa su absoluto rechazo a la posición política canadiense con respecto a este asunto, confirma su compromiso de abstenerse de intervenir en los asuntos internos de otros países, incluido Canadá, y a cambio rechaza categóricamente cualquier intervención en sus asuntos internos e internos las relaciones con sus ciudadanos.
Cualquier paso posterior del lado canadiense en esa dirección se considerará un reconocimiento de nuestro derecho a injerirnos en los asuntos internos de Canadá.
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